Compromiso Social Universitario
Por: Luis Donaldo Saláis Valle
Vivimos épocas francamente desafiantes; la
desigualdad social y los problemas son cada vez más agudos en nuestra
comunidad; son muchos los que tienen poco y pocos los que tienen mucho; pero la
desigualdad no abarca solo la limitante de recursos económicos, sino también a
las barreras con las que muchísimas personas se topan a diario para alcanzar su
más amplio desarrollo, como la educación.
La oportunidad con la que tú y yo contamos,
es una a la que muy probablemente muchos, no pudieron acceder; estudiar una
carrera universidad y más aún, en una universidad pública, aparte de ser un profundo
privilegio enmarca una enorme compromiso social.
En el presente artículo intentaré
desarrollarte ese concepto y la importancia de que lo llevemos a la práctica.
Pero ¿por qué es importante materializarlo? Esta pregunta se contesta sola al
observar, que de acuerdo a cifrad oficiales, en Chihuahua de cada 100 personas
de 15 años o más, solo 18.8 concluyeron su educación superior (INEGI), lo que
nos dice que hay casi 82 personas que no concluyeron una carrera universitaria,
cosa que no es mala, ya que esta no garantiza el éxito absoluto en la vida, ni
te hace más o mejor persona, pero que sin duda es una llave para muchas puertas
y superar obstáculos, con mayor facilidad.
Sin embargo, a pesar de eso, ellos sí le han
aportado a nuestra universidad; al dar sus contribuciones mediante el conocido
“Impuesto universitario”, cada ciudadano chihuahuense permite que nuestra
institución salga adelante en diversos aspectos económicos; y que tú y yo,
podamos acceder a un mundo de oportunidades; quizá no gratuitamente, pero con
muchas posibilidades con las que otros no contaron.
El ambiente en el que te toca crecer; define
en buena medida las oportunidades que vas a tener, debemos de ser sensibles y
ponernos en los zapatos del otro, que probablemente, por muchísimos aspectos,
no pudo acceder a los mismos lugares a los que a nosotros la vida, nos ha
permitido llegar. Justo ahí radica nuestra responsabilidad de devolver algo a
nuestra comunidad; de poner en servicio de otros lo que somos, queremos y
sabemos; y aprovechar al máximo ese impacto que como universidad podemos llegar
a tener
Es momento de ser empáticos, de poner en
práctica el humanismo con acciones acompañantes; porque justo ahí radica el
compromiso universitario para con la comunidad, en “la capacidad de difundir y
poner en práctica un conjunto de principios y valores generales y específicos”
(Dominguez, 2009) como lo menciona la académica María de Jesús Domínguez.
Por servir a otros, no me refiero a que
regales tu trabajo, ya que tu preparación cuesta y cuesta muchísimo; pero por
ese mismo costo, tenemos que hacer que el esfuerzo económico y académico que
día con día hacemos en las aulas, valga la pena transformando el entorno en el
que nos toca vivir.
Existen diversas formas de materializar ese
compromiso social; Domínguez las clasifica en cuatro tipos:
1. Promoción de impactos positivo en el
entorno inmediato: Implica la creación de centros universitarios al servicio de
la comunidad, como clínicas.
2. Promoción de un impacto comunitario: Son
actividades a realizar en instalaciones de la comunidad para atender una
necesidad del colectivo.
3. Actividades de asistencia técnica.
4. Actividades para el fortalecimiento de
instituciones mediante el voluntariado: La universidad se contacta con
instituciones en las que alumnos pueden ayudar de forma voluntaria.
Son muchísimas las formas de devolver algo a
nuestra comunidad, pero más que devolver; de convertirnos en constructores de
oportunidades para otros; de hacer práctico todo lo aprendido e irradiar en
otros la esperanza de salir adelante; imagina lo satisfactorio que será que un
día, le resuelvas un problema a una familia con los conocimientos que
adquiriste, y que años después, el menor de ese grupo de personas, estudia la
misma carrera que tú, porque tú serviste como fuente de inspiración.
Es por ello que te invito a que hagamos que
ese día llegue, a que construyamos esa realidad que tanto anhelamos; a que
dejemos el egoísmo, el individualismo y el sentimiento de superioridad de hago;
y con profunda humildad, cariño y dignidad, demos a otros lo mucho que la vida
nos ha dado; siempre inculcando que ellos tienen que hacer lo mismo.
Te invito a que hagamos del lema de nuestra
universidad “Luchar para lograr y lograr para dar” de la maestra Imelda Flores,
una forma de vivir; a que salgamos a la calle y entendamos que nuestro más
firme propósito deber ser siempre servir; de esta forma lograremos que México
ya cambie.
Bibliografía
Dominguez, P. M. (2009). “Responsabilidad
social universitaria”. Humanismo y trabajo social. Redalyc , Varias.
INEGI. (s.f.). INEGI. Recuperado
el 13 de JUNIO de 2018, de
http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/chih/poblacion/educacion.aspx?tema=me&e=08
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